Papada
Palpable era la papada del pulpo.
El Papa le había regalado un babero
y una cucharita plástica para comerse los colados.
"La papilla estaba rica"- dijo,
mientras se limpiaba los bordes de la boca
con una servilleta
y levantaba su brazo plagado de tentáculos
para pedir la cuenta.
Se la trajeron y la pagó,
con un cheque escrito con su propia tinta.
Agradeció al Papa por la invitación
y se dió la vuelta para irse,
encandilando a todos instantáneamente,
con el brillo de su pelada impecable.
El Papa le había regalado un babero
y una cucharita plástica para comerse los colados.
"La papilla estaba rica"- dijo,
mientras se limpiaba los bordes de la boca
con una servilleta
y levantaba su brazo plagado de tentáculos
para pedir la cuenta.
Se la trajeron y la pagó,
con un cheque escrito con su propia tinta.
Agradeció al Papa por la invitación
y se dió la vuelta para irse,
encandilando a todos instantáneamente,
con el brillo de su pelada impecable.
Etiquetas: Papada
2 Comments:
pobre pulpo en todo caso, no es ninguna gracia tener papada, te lo digo yo.
te felicito, la encuentro buenísima
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