17.7.07

Papada

Palpable era la papada del pulpo.
El Papa le había regalado un babero
y una cucharita plástica para comerse los colados.

"La papilla estaba rica"- dijo,
mientras se limpiaba los bordes de la boca
con una servilleta
y levantaba su brazo plagado de tentáculos
para pedir la cuenta.

Se la trajeron y la pagó,
con un cheque escrito con su propia tinta.

Agradeció al Papa por la invitación
y se dió la vuelta para irse,
encandilando a todos instantáneamente,
con el brillo de su pelada impecable.

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2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

pobre pulpo en todo caso, no es ninguna gracia tener papada, te lo digo yo.

5:18 p.m.  
Blogger Juanita Alliende said...

te felicito, la encuentro buenísima

6:47 a.m.  

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