Esteban, el malvavisco

A Esteban el malvavisco le gustaban harto los productos lácteos
Se paseaba en pillama por la calle
Tomando yogurt y comiendo queso
Era, sin duda, un malvavisco

Sos ojos, sus ojos eran unos espejismos
Pestañeaba a la velocidad de la luz
Y cuando iba al baño se quedaba un buen rato

Un día lo llamaron al servicio militar
Pero no se presentó
Así que lo fueron a buscar a su casa
En un camión, con metralletas
Fue un operativo espectacular, con pacos y militares apuntando desde atrás de las puertas de sus autos
Y sirenas sonando
Derribaron la puerta
Del departamento
Y se encontraron con Esteban el malvavisco
Levitando
Flotando por el aire
Nadando por sobre los muebles,
Recorriendo el espacio

Esteban se dirigió volando hacia la puerta
Y salió flotando a la calle
Con una caja de leche bajo el brazo
Chorreando como loco

Se chupó un dedo y lo puso en el aire
Para calcular la dirección del viento
Y se dirigió
Al aeropuerto
Donde realizó un aterrizaje perfecto.