la conversación que sostiene el señor Chamorro con el individuo que vive en su subterráneo
buenas tardes, señor
¿qué le pasó a su sombrero?
se me aplastó contra la almohada
ah, pareciera como si lo hubiera arrollado una estampida
eso es exactamente lo que pasó,
yo estraba parado en la calle desierta, zig-zagueando entre los zancudos,
cuando de repente...
¿y hasta cuándo piensa vivir aquí en mi subterráneo?,
¿no se da cuenta de que a mis hijos les da miedo verlo así,
con ese pelo blanco?
entiendo su inquietud, pero voy a tener que pedirle que tenga paciencia,
porque al parecer no voy a conseguir un trabajo en mucho tiempo,
usted sabe, señor Chamorro, es díficil, teniendo un expediente criminal...
para qué le voy a mentir, a mí se me está acabando la paciencia...
ya, pues, señor, acuérdese de que somos parientes
¿parientes?, ¿por dónde?
acuérdese, por el lado de su tía Sara
yo no tengo ninguna tía Sara
cómo que no, está allá abajo, vive conmigo hace dos meses,
está esperando guagua, tenemos pensado sentar cabeza lueguito,
de hecho, estamos redecorando el subterráneo...
compramos un papel mural con elefantitos y trenes de colores
chuta, pero ¿por qué cresta no me avisó?
era una sorpresita, la Sarita me dijo que a usted le gustaban las sorpresas,
sobre todo en el día de su cumpleaños...
¿y qué tiene que ver mi cumpleaños?
usted está de cumpleaños hoy día, y lo vamos a celebrar con un gran curanto en el patio,
ya hice el hoyo y llamé a los invitados
¿a quién invitó?
a su señora con sus amigas y el amigo de su prima de segundo grado
pero yo estoy separado hace un año...
no sé, su tía Sara me dijo que deberían volver a juntarse y cortar el hueveo,
si me permite la expresión...
además, su hijo me dijo el otro día que la echaba de menos y decidí ponerme los pantalones,
alguien tiene que ponerse los pantalones en esta casa
¿y a qué hora van a llegar?
a las 9 de la mañana
¿a las nueve?¿y qué hora es?
son las cuatro y cuarto, tenemos cuatro horas para preparar el curanto y tres cuartos para amontonar los platos de cartón y los cubiertos y los vasos plásticos
ya, me voy a ir a duchar y lo ayudo, ¿necesita plata para los gorritos?
sí, y para comprarle un guatero a la Sarita, mire que en la noche se muere de frío
ya, aquí tiene diez lucas, tome cinco más para que compre un pisquito sour
ya, le voy a decir a la Sarita que se ponga la ropa y empiece a echar los mariscos y el chapalele
porque la cosa se demora y no queremos que se intoxique su señora con sus amigas
oiga, gracias por su preocupación, aquí tiene veinte lucas por su buena onda
ya pues, muchas gracias, voy a comprarme una chaqueta con lentejuelas
¿qué le pasó a su sombrero?
se me aplastó contra la almohada
ah, pareciera como si lo hubiera arrollado una estampida
eso es exactamente lo que pasó,
yo estraba parado en la calle desierta, zig-zagueando entre los zancudos,
cuando de repente...
¿y hasta cuándo piensa vivir aquí en mi subterráneo?,
¿no se da cuenta de que a mis hijos les da miedo verlo así,
con ese pelo blanco?
entiendo su inquietud, pero voy a tener que pedirle que tenga paciencia,
porque al parecer no voy a conseguir un trabajo en mucho tiempo,
usted sabe, señor Chamorro, es díficil, teniendo un expediente criminal...
para qué le voy a mentir, a mí se me está acabando la paciencia...
ya, pues, señor, acuérdese de que somos parientes
¿parientes?, ¿por dónde?
acuérdese, por el lado de su tía Sara
yo no tengo ninguna tía Sara
cómo que no, está allá abajo, vive conmigo hace dos meses,
está esperando guagua, tenemos pensado sentar cabeza lueguito,
de hecho, estamos redecorando el subterráneo...
compramos un papel mural con elefantitos y trenes de colores
chuta, pero ¿por qué cresta no me avisó?
era una sorpresita, la Sarita me dijo que a usted le gustaban las sorpresas,
sobre todo en el día de su cumpleaños...
¿y qué tiene que ver mi cumpleaños?
usted está de cumpleaños hoy día, y lo vamos a celebrar con un gran curanto en el patio,
ya hice el hoyo y llamé a los invitados
¿a quién invitó?
a su señora con sus amigas y el amigo de su prima de segundo grado
pero yo estoy separado hace un año...
no sé, su tía Sara me dijo que deberían volver a juntarse y cortar el hueveo,
si me permite la expresión...
además, su hijo me dijo el otro día que la echaba de menos y decidí ponerme los pantalones,
alguien tiene que ponerse los pantalones en esta casa
¿y a qué hora van a llegar?
a las 9 de la mañana
¿a las nueve?¿y qué hora es?
son las cuatro y cuarto, tenemos cuatro horas para preparar el curanto y tres cuartos para amontonar los platos de cartón y los cubiertos y los vasos plásticos
ya, me voy a ir a duchar y lo ayudo, ¿necesita plata para los gorritos?
sí, y para comprarle un guatero a la Sarita, mire que en la noche se muere de frío
ya, aquí tiene diez lucas, tome cinco más para que compre un pisquito sour
ya, le voy a decir a la Sarita que se ponga la ropa y empiece a echar los mariscos y el chapalele
porque la cosa se demora y no queremos que se intoxique su señora con sus amigas
oiga, gracias por su preocupación, aquí tiene veinte lucas por su buena onda
ya pues, muchas gracias, voy a comprarme una chaqueta con lentejuelas
Etiquetas: la conversación que sostiene el señor Chamorro con el individuo que vive en su subterráneo
1 Comments:
jajajaja, buenisima
Publicar un comentario
<< Home